Tres preguntas:
1: Supongamos que eres el dueño de una empresa, y tienes que contratar a una persona, y has comprobado su formación, cualidades, etc. ¿Te causaría la misma impresión entrevistar a la chica de la primera foto que a la de la segunda? Pues es la misma.
2: Supongamos que vas a vender tu coche, ¿lo venderías con todo lo que tienes dentro? O lo limpiarías, quitarías todos los trastos, pondrías ambientador y quitarías los denominados bollos e incluso pintarías los arañazos (quizás esto último te suene más de los concesionarios y no de particulares). ¿Sería lo mismo la venta de la primera foto y la segunda?
3: Entonces, ¿por qué cuando vendes tu casa pretendes venderla con todas tus cosas personales, enseres y decorada a tu gusto? ¿Piensas que sería igual de atractiva la primera foto que la segunda para un comprador?
Con muy poco realizas grandes cambios
Siempre consideramos nuestra vivienda es nuestro gran tesoro, porque nos costó bastante esfuerzo comprarla (valor monetario) y porque es donde hacemos nuestro hogar (valor sentimental). Por lo tanto, si decides venderla ¿te gustaría hacerlo de manera rápida, al mejor precio y de una forma atractiva y no chusquera como dice Victor Kupper?
Tenemos lo que buscas: ¡HOME STAGING!
Es un método que se basa en pulir el diamante y convertirlo en la joya de la corona, es decir, disponemos de un departamento que resaltará el potencial de la vivienda y buscara soluciones para aquella característica que posea menos favorable. Hará de la vivienda una puesta en escena donde el futuro comprador no verá una simple vivienda en venta, sino su futuro hogar.
¿Cómo lo hacemos?
Cada vivienda es un mundo, y por lo tanto cada vivienda es única y como tal hay que tratarla. Para ello se realiza un estudio de los pasos a seguir y de las estrategias a realizar y así saber que servicios necesita la vivienda.