Diez consejos sencillos para vender tu casa en la primera visita de clientes

«No hay una segunda oportunidad para una primera impresión» Oscar Wilde. Aunque parezca un clásico realmente esta frase se cumple. Asúmelo, somos así, y punto. Así que tenemos que poner nuestra casita muy guapita para venderla rápido y veloz.

La clave de todo está en despersonalizar la vivienda. Invita a tu posible comprador a soñarse ahí dentro y a comenzar una nueva vida en un hogar que debe crear él con sus gustos y vivencias. Buscaremos una vista sobria y neutra. Nosotros te vamos a ayudar a conseguirlo. Ahí van diez truco-consejos:

Bienvenido a tu casa. Es lo que debe sentir el comprador en esa primera toma de contacto. Un felpudo nuevo ayudará.
Retira las fotos. Tu vida, tu familia, tus viajes y tus recuerdos para son para ti. El comprador tiene que imaginar su nueva vida ahí. Pónselo fácil.
Las luces inspiran y crean espacios amplios. Son como los ojos del lobo feroz de Caperucita. Así verán mejor. Ilumina al máximo Instalando bombillas de máxima potencia.
Ventila la casa, ordénala, y deja pocos muebles. Sí, sí, bajo mínimos es mejor. Así se verá más grande, cómoda y limpia. Lista para usarse.
Guarda las colecciones personales. Puede que los duendes te den suerte pero reconoce que no todos somos así. Así que guarda todo eso y despeja todas las zonas de elementos decorativos personalizados.
El orden es muy importante. Ropa en armarios, y bártulos bien organizados (o escondidos, como mejor te venga).
Los armarios deben estar semivacíos. La sensación de espacio crea amplitud y no agobiará al cliente.
Cierra las tapas de de los inodoros. Que parezca que por allí no pasa nadie.
El juego de cuchillos, el salero, azucarero, el bote de las especies, combo vinagre y aceite. ¡Qué de cosas! En la cocina intenta que no hayan demasiados utensilios en la encimera. Así se verá más grande y limpia
Tu perro o tu gato y sus pelos son miembros de la familia sí. Pero que estén o no en la visita puede ser decisivo. Deja tu mascota en casa de alguien de confianza para la visita de los compradores. Para ti son personas peludas, para ellos no. Pueden entorpecer las sensaciones de la estancia.

¿Simple verdad? Pues ¡Ala! ¡En marcha!