Para nada aspiro a ser una Donatella Versace. Sólo quiero poder vivir de esto que es mi pasión
Porque Rota es nuestro hogar y porque sus integrantes la hacen más cálida en Castillo de Luna Inmobiliaria nos hemos propuesto descubrir a todas esas personas especiales que habitan en nuestro pueblo y es que… ¡son muchas!Nuestra riqueza no queda en unas playas espectaculares o calles con encanto. Lo verdaderamente trascendental lo tenemos en las personas. Así que vamos a conocerlas.
Hoy: Laura Caballero
¿Por qué ella? Regala sonrisas desde los primeros rayos de la mañana a todo habitante que se tope con ella así que genera un aura imposible de describir. Sólo ese dato te invita a descubrir lo que hay detrás de esta mujer que pasa sus horas dentro de su taller de costura ideando, creando y dedal en mano mientras descubre historias para luego vestirlas.
Cómo empieza esta historia
Estudió turismo para descubrir pronto que, si lo que te fascina viajar, no debes seguir. Así que pasaba los días dando vueltas por las tiendas de trajes de flamenca en Jerez. Y es que, la cabra tira al monte. Y si la inquietud la llevas dentro, tarde o temprano termina por florecer.
El diseño fue para ella durante años como un hobby que combinó con el trabajo en la empresa de la familia. De algún modo siguió la estela que su hermana comenzó pero «con mucho miedo».
Y llegó 2008, año en el que Laura se hace una pregunta valiente ¿soy feliz con la vida que tengo? La respuesta fue negativa. Así que dio un giro y la cambió en muchos sentidos. Uno de ellos ir a por su sueño, dedicarse al diseño.
Y aquí estamos, seis años después, sentados con ella en una cafetería mientras responde a nuestras preguntas.
Ahora sí, la entrevista
Cuéntanos ¿Qué diseños tienes entre manos ahora mismo?
Pues, las cosas que me pasan a mí. Estoy trabajando en un traje de novia muy especial. Ella me trajo un vestido que se había comprado y quería que le hiciera un forro. Cuando vino a probárselo el forro le gustó más que el vestido. Se me ocurrió entonces que podíamos ponerle algo al forro de manera que en la fiesta pudiera quitarse el vestido y tener debajo otro.
Y…una cosa llevó a la otra. El caso es que ahora estoy haciéndole el traje de novia yo.
¿Por qué te hiciste diseñadora?
No me gusta decir que soy diseñadora. Es una palabra que me da mucho respeto. La veo muy grande.
Entonces ¿A qué aspiras?
A vivir, a disfrutar con lo que hago, a pasarlo bien y a seguir descubriendo historias. Cada persona que me propone un proyecto trae con ella una historia. Aprendo mucho de la gente en el día a día de mi taller. Eso me enriquece. Para nada aspiro a ser una Donatella Versace. Sólo quiero poder vivir de esto que es mi pasión. ¡Ah! Y hacer un viaje cada tres meses.
Por redes sociales se intuye la esencia de Laura. Trajes de flamenca, de novia, invitadas para bodas, tocados y hasta decoración de interiores. Comenzamos por la feria ¿Qué es lo que más te gusta de estos trajes tan femeninos?
Disfruto sobre todo al principio y al final. Procuro un desayuno o café con la persona que me encarga el trabajo. Eso me ayuda a conocerla un poco mejor y dar con la línea que busca.
Le pregunto primero qué le gustaría tener, para luego enseñarle telas o incluso irnos de compras. No me gusta que me traigan la tela. Prefiero formar parte del proceso al completo.
Luego hacer el patrón. Me fascina la posibilidad de convertir algo plano en un espacio donde caben los volúmenes del cuerpo.
Luego llega la hora de coser para acabar con los retoques finales que me encantan. Tengo mucha paciencia para las cosas pequeñas.
¿Y cuál fue tu primer diseño para una novia?
El primero para acabar mi formación en diseño. Muy sencillo y clásico. No creo que haciendo algo fuera de lo común es como más se destaca.
Entonces empezabas a definir ya tu estilo desde que estudiaste ¿Cómo lo definirías tú?
No sé. No suelo seguir diseñadores en concreto. Me guía la intuición. Considero que tengo un toque clásico, muy del detalle. Me gusta pensar que hay un toque elegante en mis diseños.
Sigamos con la novia ¿y la primera novia física?
Pues surgió en un desayuno, en un bar. De estas cosas sorprendentes que me pasan. Coincidí con una chica en el bar y me preguntó si yo hacía trajes de novia. Dije que sí y asumí el reto. Ella trajo mil ideas y acabamos con un traje de tul caído, de corte asimétrico y un tirante de flores.
¿Y para invitadas? Estás presente en momentos importantes para tus clientes y clientas.
Puff, cuando viene alguien que tiene emoción porque yo le haga algo es importante, es una responsabilidad.
Tendrás muchas anécdotas. Cuéntanos una
Pues la hermana de una novia. Le empecé a hacer un vestido. Vino a la prueba y no se terminaba de ver. Me llamó y le dije: quiero que te veas con todo. Así que la hice volver medio peinada, maquillada, zapatos, bolsos y su vestido.
La puse delante del espejo y lloró mucho. Bueno, lloramos juntas. El vestido, ahora sí, le encantaba.
¿Y algo divertido que te haya ocurrido?
Pues tener que hacer un vestido tomando las medidas por Facetime, sin la clienta presente. Se lo dejé listo para la prueba y le estaba perfecto. Luego lo acabé y lo envié en un paquete. Afortunadamente todo salió bien.
En cuanto a tocados y adornos para bodas ¿qué es lo que te gusta más?
Estoy enganchada a las flores y los modelados
¿Y tú? ¿Qué te pones para tus eventos?
jajajajajaaj, en casa del herrero cuchillo de palo. Siempre acabo improvisando a última hora haciéndole arreglos e ideando posibilidades para aparecer decente.
Laura ¿y qué es lo que te inspira?
No me considero una entendida de moda. No sigo diseñadores ni empresas concretas. Sí veo y leo mucho en revistas e internet así que supongo que si ahora me gusta el color mostaza influye todo eso, más mis gustos personales.
Inspirar te puede inspirar una mañana de café y ver dos flores de diferentes colores y que la mente vaya directo a las combinaciones, un paseo, una música pero sobre todo mis propias clientas y sus historias.
¿Qué música oyes mientras trabajas?
Menos Camela, todo me gusta. Mi lista de Spotify tiene de todo y salto de un género a otro. Supongo que depende del momento, y también de la clienta. A veces le pregunto qué oye ella para oír lo mismo mientras preparo su encargo. Así puedo conocerla un poco mejor y ponerme en su pellejo.
Por último ¿Algún sueño?
Vestir a mi hermana pequeña de novia
Y después de este desayuno lleno de experiencias nos vamos a su taller y descubrimos, a través de sus telas, sus máquinas, su decoración y todo su fondo material a esa mujer compleja, llena de detalles y sedienta de experiencias e ilusiones.
Ahora se asoma el otoño y con él sus clases de costura, que no da a más de 5 personas por sesión. Busca algo íntimo que le ayude a aprender a través de vidas ajenas. Nosotros, a través de ella hemos aprendido algo muy importante.
La mayor aspiración del ser humano debe de consistir en tener apetito por la vida.