La temida vuelta a casa tras las vacaciones
Si hemos tenido la suerte de disfrutar de unas largas vacaciones, digamos de un mes, o más, viajando por cualquier parte del mundo o simplemente en nuestra segunda residencia de la playa o el campo, cuando quedan unos pocos días para que preparemos nuestro regreso, sin duda un cierto cosquilleo y preocupación nos rondará cuando pensamos en cómo nos vamos a encontrar nuestro hogar principal después de tanto tiempo abandonado. Todo ello, sin pensar en la posibilidad de que haya ocurrido un contratiempo durante nuestra ausencia como pudiera ser que hayan forzado la cerradura, una fuga de una tubería, una granizada que haya destrozado nuestras persianas, o que hayan muerto todas nuestras plantas por falta de riego. Posiblemente, hasta sea necesario realizar algún tipo de reforma y precisamente ahora es cuando nuestra economía se encuentra muy debilitada tras los excesos en los gastos veraniegos. La llegada del mes de septiembre y nuestra vuelta a la rutina es una ‘cuesta de septiembre’ que nada tiene que envidiar a la no menos costosa ‘cuesta de enero’.
Y por si fuese poco, con los bolsillos maltrechos, también tenemos que lidiar con la posible depresión anímica que nos supondrá la vuelta al trabajo y el temido síndrome postvacacional. Pero no todo está perdido. Con un poco de fuerza de voluntad, imaginación y tesón podemos hacer más llevadera la temida vuelta al hogar tras las vacaciones con los siguientes consejos que nos ayudarán a sobrellevar la situación e incluso hasta a ahorrar algo de dinero. Y tranquilos, en dos días, estaremos en Navidad y volveremos a tener los mismos o mayores problemas.
Si encima tenemos hijos, además de los gastos, aumentan las preocupaciones al pensar en la ‘vuelta al cole’ de los más pequeños y sus posibles efectos en ellos con síntomas similares: cansancio, falta de apetito y cierta tristeza. En este aspecto debemos relajarnos pues según los expertos, la depresión de ‘la vuelta al cole’ repercute más en los padres que en sus hijos a quienes suelen volver con buena aptitud al colegio y les bastará con seguir unas simples pautas como: acostarse antes, ya que en los periodos vacacionales solemos ser menos rígidos con los horarios. Se puede hacer de forma progresiva. Para los niños se recomienda entre 8 y 10 horas de sueño. Un buen desayuno es clave, así como una buena alimentación. Limitarles el tiempo de ocio, especialmente el empleado en las nuevas tecnologías, también es una buena opción.
Debemos poner de nuestra parte para encarar la ‘cuesta de septiembre’ con optimismo, intentar olvidarnos de la depresión postvacacional y no agobiarnos por los gastos extra a los que sin duda habrá que hacer frente en las próximas semanas.
Existen algunos trucos que nos pueden ser muy útiles para afrontar la vuelta al hogar tras las vacaciones. Uno de ellos es indagar entre las ofertas de suministros domésticos. Tampoco es mala idea apostar por adquirir productos de marca blanca para abastecer nuestra cocina o los cuartos de baño, que nos pueden suponer un ahorro de hasta el 40%.
Los expertos de la agencia de valores Finanbest han elaborado un listado con doce sencillos trucos para ahorrar con la ‘vuelta al cole’:
1. Comparar precios de los libros de texto. La OCU asegura que el gasto medio en libros de texto es de 230 euros por niño y curso. Por ello, lo mejor que se puede hacer es comparar los precios de los libros en diferentes establecimientos para poder escoger la mejor opción. También es recomendable buscar ofertas de segunda mano y preguntar a familiares y amigos si tienen el material que se necesita.
2. Movimiento 3R. Hay que tener en cuenta la regla de las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), porque ayudará a concienciar a los niños con el bienestar sostenible y el consumo responsable. Lo mejor, comprobar todo el material de años anteriores: estuches, libretas, mochilas, lápices, etc., antes de comprar nada nuevo, porque seguramente haya cosas en buen estado que duren otro curso más.
3. Más por menos. Otro truco infalible es aprovechar descuentos, ofertas y decantarse por productos de marca blanca, que pueden suponer un ahorro de hasta el 40%. Es importante no olvidarse de realizar una lista de la compra y ceñirse a ella.
4. A la caza de la ‘ganga’. A largo plazo, contratar servicios para la vivienda en meses de baja demanda puede suponer un alto porcentaje de ahorro. En este caso, al ser septiembre un mes de transición las compañías de telecomunicación, seguros, gas, etc. lanzan ofertas para captar y fidelizar a los clientes en estos momentos de debilidad económica.
5. El mejor camino para ir al trabajo. La mejor opción es ir caminando, en bici o en transporte público no sólo ahorra en gasolina, sino que evita todos los gastos de mantenimiento del vehículo asociados. Y si el tiempo no acompaña, otra buena opción es optar por un coche compartido.
6. Una hucha gigante. Plantearse la posibilidad de abrir un plan de ahorro aprovechando el mes de septiembre, y con vistas al futuro, tampoco es nada descabellado. Los expertos creen esencial crear un buen colchón y mentalizarse de que una parte de nuestros ingresos debe destinarse a un lugar intocable.
7. Productos de ahorro. Es habitual que hasta el 30 de septiembre muchas entidades financieras ofrezcan numerosas ofertas de préstamos, hipotecas, depósitos o cuentas con condiciones ventajosas. Solicitar una cita con nuestro asesor financiero para que nos informe y resuelva todas nuestras dudas sobre cómo y dónde obtener la mayor rentabilidad puede ser el primer empuje hacia el ahorro en esta cuesta de septiembre.
8. El tupper como aliado. No hay nada como poder comer en casa durante la jornada laboral, aunque para muchos no es una opción y se opta por comer fuera. La idea es despejarse para poder seguir más tarde con nuestras obligaciones. El coste de un menú diario (si se valora en 8 euros), supone un gasto total de 1.600 euros al año. Por ello, vencer la pereza y hacer comida en casa para llevar en el tupper podría suponer un ahorro mínimo anual de 700 euros.
9. Hora de pensar en las Navidades. ¿Tan pronto? Pues sí, porque comprar el billete antes del mes de octubre puede suponer un ahorro de hasta un 21. Julio, seguido de agosto, son los meses más baratos para adquirir los pasajes de Navidad.
10. Internet, tierra de oportunidades. Comprar por Internet se está convirtiendo en un hábito diario para numerosas personas. Muchas tiendas lanzan descuentos exclusivos para sus clientes online, y en ocasiones se pueden encontrar verdaderas oportunidades en los productos de segunda mano, un mercado que no para de crecer en los últimos años y que no sólo ofrece ventajas a la hora de comprar sino también de vender.
11. Todo anotado, todo controlado. Es muy importarte llevar un registro de todos los pagos, pero también lo es elaborar un presupuesto realista con el que, además de ser conscientes de las previsiones y evoluciones mensuales, nos ahorremos algún que otro quebradero de cabeza a la hora de afrontar pagos. Hoy en día, gracias a algunas apps, esta tarea contable puede llegar a ser más llevadera.
12. Cuidado con el consumo de energía del hogar. Tras las vacaciones, volvemos a la rutina y al hogar, por lo hay que vigilar el consumo energético. Adoptar pequeños hábitos como apagar las luces, utilizar iluminación LED, que puede ayudar a ahorrar hasta un 90% de energía, o aprovechar la capacidad de carga de lavavajillas y lavadora al máximo son trucos infalibles para no gastar tanto.