Año nuevo, ¿vida nueva?

Cada año elegimos algunas fechas importantes para intentar hacer borrón y cuenta nueva y entre ellas la más popular es el uno de enero. El cambio de año marca un nuevo inicio que muchos aprovechan como impulso para iniciar nuevas rutinas o hacer cambios importantes en sus vidas y por tanto también en sus familias y hogares.
Propósitos
Entre los propósitos más habituales en los hogares encontramos los relacionados con el ahorro en la economía familiar. Aprender a reorganizar más productivamente las cuentas, y más tras los excesos navideños, suele ser un buen reto para comenzar el 2018.
Para comenzar con este desafío es muy útil asumir algunas rutinas como la de ir a hacer la compra siempre con la lista hecha en casa y no caer en caprichos de última hora mientras nos paseamos por el supermercado. Para que esta lista sea más efectiva todavía, es muy útil comprar según un plan de comidas y así siempre compraremos lo justo que necesitamos, ni más, ni menos.
Otro de los retos que podemos comenzar este enero es el ahorro energético y de agua (que también notaremos en el bolsillo). Para empezar, debemos controlar la temperatura de la calefacción, el uso del horno, poner la lavadora y el lavavajillas solo cuando lo tengamos a plena carga, usar los botones de medio depósito en la cisterna de los retretes y por ejemplo, meter en ella una botella de agua para reducir la capacidad total.
Todas estas son rutinas fácilmente asumibles para comenzar con los propósitos de 2018 e ir ahorrando para disfrutar más de la vida familiar o del ocio en general, pero hay otras cosas que podemos hacer en casa aprovechando el cambio de año.
El que más y el que menos ha visto como estos días su casa cambiaba su decoración habitual con espumillones, belenes, árboles de navidad, luces en las ventanas o los muebles de la sala de estar buscando nueva ubicación porque la mesa del comedor debía estar completamente extendida para hacer hueco a más comensales que nunca. Ahora ha llegado el momento de que las cosas vuelvan a su lugar, pero también puede ser el momento de hacer cambios en casa y comenzar el año con aires renovados.
Quizás ese nuevo lugar de la butaca del salón que has descubierto para hacer hueco a la mesa no es tan mala idea o el ángel blanco que has colgado de la pared no tiene por qué volver a la caja e incluso el jarrón que hace diez años está en la estantería y que quitas para poner el Belén, es el momento de que no vuelva nunca más ¿por qué no?
Tendencias 2018
Muchas veces somos unos sentimentales en cuanto a las cosas de nuestro hogar pero si estamos decididos a cambiar y dejar que entre aire fresco en nuestras casas, estas son algunas de las tendencias que podemos aplicar aprovechando que quitamos la decoración de navidad.
1. Como viene siendo habitual estos años el blanco es el rey. Minimalismo puro y duro como color principal de nuestras decoraciones. Aporta luz y tranquilidad a cualquier ambiente.
2. Los acabos metalizados y especialmente en el color del bronce brillante o incluso el rosé están de última y lo seguirán estando en el nuevo año para aportar color y brillo a nuestro hogar.
3. Los materiales naturales como el bambú, la madera reciclada o el hierro cepillado aportan calidez y personalidad a nuestras estancias así que si tienes algo que crees que podría tener una segunda vida no lo dudes, es su momento.
Nuestra casa es el reflejo de nosotros mismos, nuestra personalidad, nuestros deseos y el lugar donde construimos nuestros sueños así que ¿por qué no revisarlos este principio de año? Cada día es una nueva oportunidad para comenzar de cero y enero lo es mucho más ¡Feliz año nuevo!