Es dificil vencer a quien nunca se rinde. Entre las bambalinas del Gimnasio Rizo
Gimnasio Rizo. Calle Velázquez, Calle Calvario, Ignacio Merello y Polígono Industrial. Diferentes rincones, múltiples contextos socioeconómicos. Cincuenta años son muchos días, y si no que se lo digan a Manuel Rizo Escalante que lleva gran parte de su vida entre pesas y deportistas. Ahora recogen su testigo sus hijos Manuel y Rubén, siempre bajo el apoyo de su padre, reconocido este año en la Gala del Deporte Jucude como el mejor entrenador de Rota.
Y es así, las empresas que huelen a pasión son las que se transmiten de generación en generación contaminándose la una de la otra, guardando la esencia de los inicios y echándole unas gotas de actualidad. En definitiva raudales de personalidad entre pesas, bicicletas, cintas, toallas y botellas de agua.
Sin duda una familia interesante, que Castillo de Luna Inmobiliaria ha querido conocer. Nos atienden Manuel padre e hijo y Rubén, quienes gestionan actualmente el gimnasio.
¿Cómo se logran 50 años de trayectoria en un sitio como Rota?
El camino no es fácil y corto. Comienza con Manuel Rizo Escalante a sus quince años que empieza a interesarse por el deporte en general y el culturismo en particular. Llega a sus manos una revista de culturismo y decide fabricarse sus propias pesas. Luego a los 19 años su inquietud fue mucho más allá y, como era soldador, fabrica sus propias máquinas para entrenar. Entonces comenzó a unirse gente que quería ser parte de esa filosofía que aprendía de las revistas americanas que le daban, sin ser consciente, de la base profesional que con el tiempo convirtió en negocio.
¿Entonces cuándo te planteaste la actividad como negocio?
Siempre he tenido mi trabajo al margen de esto que para mí es mi hobby y mi vida. Nunca me lo planteé como un gimnasio al uso hasta que mis hijos fueron creciendo y empecé a ver la posibilidad de futuro más «serio»
¿Qué pasos se dieron entonces?
Pues después de 21 años en la Calle Ignacio Merello y en plena crisis, en 2010 apretamos dientes y dimos el paso. Nos vinimos aquí al Polígono Industrial con 1000m2 por delante y renovamos todas las máquinas.
¿Y qué dificultades encuentra un gimnasio a la hora de «sobrevivir»?
Muchas, pero para algo está el instinto de supervivencia. Siempre se nos ha relacionado con el culturismo ya que mi padre (Nos habla Manuel) ha sido preparador y culturista pero lo cierto es que trabajamos mucho para mejorar y ofrecer un servicio de calidad, ahí está la clave.
Nos hemos ido adaptando a los tiempos para competir con otras empresas del gremio. Contamos con sala de musculación, de cardio, cycling, dumbells y entrenamiento funcional.
Además somos el único gimnasio de Rota en tener titulación oficial de la Federación Española de halterofilia así como el Certificado profesional de entrenamiento en sala polivalente, que sólo tienen unas 10 personas en Andalucía.
Y es que, hubo un momento en el que nos dimos cuenta de que quizás no cumplíamos con las expectativas de mucha clientela nueva ya que el deporte también evoluciona y cada persona que entra por esa puerta tiene unas necesidades, un tiempo que dedica a la semana y unos objetivos. Hay que adaptarse a todos.
Entonces más que las actividades que ofrecéis importan las personas que gestionan este espacio…
Influye todo pero en nuestro caso, la clave (creemos) está en trabajar la fidelización. Ten en cuenta que ya son muchos años y ser una empresa familiar nos ha dado la oportunidad de conocer a padres e hijos que han querido entrenar con nosotros.
Nos esforzamos diariamente por ofrecer un trato personalizado, escuchando además sus problemas y situaciones personales. Actualmente hay muchos gimnasios pero también menos contacto con el cliente, que llega, hace su deporte y se va. Aquí intentamos que la relación vaya mucho más allá.
Entonces ¿Deporte o terapia?
Ambas cosas. Siempre se ha dicho que cuerpo y mente van unidos, el entrenamiento genera endorfinas y éstas felicidad. Cuando un cliente viene por primera vez, como norma general, sólo en la primera toma de contacto sabemos lo que busca.
¿Por ejemplo?
A los 18 años culto al cuerpo, chavalas que se cuidan, mujeres que necesitan un rato para ellas, hacer deporte y relacionarse. También personas que quieren adelgazar, lesiones o incluso competidores de triatlón o futbolistas.
Perfiles hay muchos y tenemos que estar preparados para poder cumplir con las necesidades de todos.
Deporte, terapia… ¿algo más?
Sí, motivación. Es imprescindible. Aquí la trabajamos mucho, y en las redes sociales también. De ahí nace una nueva inquietud, una marca que la gente quiera llevar, se llama R-Motivation. Hemos sacado ropa, subimos todos los días alguna frase en redes y vemos que nuestros seguidores se animan. Así que vamos a seguir trabajando para mejorar porque «es dificil vencer a quien nunca se rinde»