Textos para nuestro concurso «Hogar» del taller Literario del Casino de Rota
Mi hogar es donde yo me siento más feliz y tranquila para pensar, soñar, cantar, leer, escribir todas mis inquietudes y ser yo misma con mis pensamientos para coger energías y para dar y amar a toda mi familia y amigos. Si no siento eso por mi hogar es muy difícil poder dar paz a mi alrededor.
Emilia Bravo
El hogar, ese camino que recorro todos los días, pero no de habitación en habitación.Hogar es ver ese sol amaneciendo cuando miro a lo lejos, ese mar tan inmenso, con esa energía cuando se enfada o cuando rompe las olas en tus pies. O el calor de esos caminos que vas pisando día tras día, dejando historias, recuerdos, vivencias que pasan, pero que los llevas a cuesta, haciéndolas tuyas, formando tu vida, tu hogar con tu ser, tu energía, tus emociones, tristeza, rabia…En fin, ese es mi hogar, yo misma.
Pepi Herrera Márquez
Rincón amado donde nos relajamos al abrigo de las tempestades mundanas, saboreamos su entrar, lecturas predilectas, soñamos mundos imposibles, oímos maravillosa músicas, nos aislamos de todo, nuestro santuario sacro. Somos nosotros totalmente, refugio dorado cuya contemplación nos llena, cuando dirigimos la mirada a nuestros objetivos amados atesorados a lo largo de nuestra vida.
Manuel Lobato
Entrando, mano izquierda, mi rincón con encanto, cristalera, mesa camilla, cocinera, libro… Sí, éste será mi hogar. Entre en él en un día gris con lluvia suave sin apenas ruido, esos días que a mí me transmiten tranquilidad y felicidad, por lo tnto decidí que después de muchos años ese sería mi hogar. Casas ya había tenido antes, muy bonitas por cierto, siempre decoradas con colores alegres. Ya véis que incongruiencia con los días grises, casas con colores vivos. Hoy los colores, la decoración, por muy moderna que sea, no transmiten nada, eso es una casa. Mi hogar, ese rincón, mi rincón.
Alicia Casuso
El hogar es mi punto de referencia en mi vida, donde yo me reúno con los míos, reímos, lloramos, nos damos amor. Mis nietos llegan y me colman de felicidad con cualquier gesto o palabra. Cuando sales de viaje o de cervezas y estás cansada dices: me voy para mi casa. Llegas, te pones cómoda, te quitas zapatos y ropa. Entonces vas al sillón que prefieres y dices «Ya estoy en mi casa»
Lola Román Amor
Balcones a la calle, una calle recogida, silenciosa y una azotea con plantas desde donde se ven los tejados de la ciudad. El sol sale calentando pizarras y chimeneas, aprovecho para recibir los primeros rayos con un buen café en las manos y cierro los ojos y vacío la mente de cualquier pensamiento y no hago planes, de poco servirían, porque me quedan cajas por deshacer de la mudanza de hace unos días. Los libros, la música, mi almohada y esa foto de mis nietos que casi tiene telarañas. Linda foto y necesaria foto. Permanezco de pie, contando el número de respiraciones que me hacen sentir un pájaro a punto de volar. Me olvido del mundo,, no hay problemas en ese momento y con suerte alcanzaré el punto de equilibrio que vengo buscando desde hace tiempo. Yo, estoy en mi hogar
Lola de la Riva